Llevamos más de 50 días hablando sobre las consecuencias del coronavirus, qué hacer para superar la cuarentena y del síndrome de la cabaña. Como psicóloga de adultos explico brevemente en este artículo qué es el síndrome de la cabaña, cómo superarlo y hago una reflexión en voz alta sobre los cambios que en mi opinión esta crisis puede provocar en el ser humano.

Síndrome de la cabaña. ¿Qué es?

Tener tanta y tan variada información sobre el coronavirus y sus consecuencias nos lleva  a la incertidumbre. Sentimos y pensamos que nuestra casa es el único lugar seguro y que fuera, ahí fuera, está el peligro. Entramos en bucle pensando en toda la información recibida, le damos vueltas para llegar a saber cómo y cuándo salir con seguridad total y ésta simplemente no existe. Es la primera gran lección que nos deja el bichito. Procesar toda la información dándole vueltas para conseguir esa ansiada y falsa seguridad, nos lleva a un bucle que a su vez nos genera más ansiedad, más miedo. 

¿Cómo superarlo?

Mi recomendación para ayudarte a superar este miedo que te paraliza es que reconstruyas su significado, deja de llamarlo miedo y llámalo responsabilidad. Ocúpate del miedo, acepta que lo sientes y afronta con responsabilidad la nueva realidad. Mientras te pre-ocupes y no te ocupes de la nueva realidad estás alimentando el miedo y cada vez te será más difícil salir de la cabaña. Hay personas con más vulnerabilidad que otras a sufrir este síndrome, las personas con ansiedad, trastornos obsesivos o rumiaciones tiene más probabilidad de desarrollarlo.

Todos estamos de acuerdo que lo nuevo asusta y eso es justamente lo que tenemos ahora, una nueva “dimensión” donde ni yo ni la sociedad seremos igual que antes. Nuestros hábitos de comportamiento han cambiado quiera yo o no. Seguramente esto nos asusta y el miedo cumple una función de amigo, nos protege. Me impide afrontar y me mantiene en mi lugar seguro, mi casa.

A partir de ahora vivimos en “otra dimensión”, los hábitos de comportamiento sociales ya no son los mismos. De una forma u otra mi YO también ha cambiado con el coronavirus, ya no puedo ser ni comportarme igual que antes.

El acercamiento a esta nueva “dimensión” debe ser gradual, a tu ritmo, incorporando conductas responsables de afrontamiento (distancia social, guantes, mascarilla…) pero en movimiento. Acepta y afronta. Si te paras, el miedo gana.

¿Cómo seremos en esta «nueva realidad?

No hay ningún estudio científico que aporte información validada al respecto, ni siquiera la gripe de 1918 fue igual que esta, así que no hay base científica a la que agarrarse. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que las crisis no dejan igual a nadie, algo se mueve en ellas que nos cambia. 

¿Qué es una crisis?

Una crisis es la reacción conductual, emocional, cognitiva y biológica de una persona ante un evento precipitante, que se constituye en un estado temporal de trastorno, desorganización y de necesidad de ayuda, caracterizado principalmente por la disrupción en la homeostasis psicológica del individuo y que aparece cuando una persona enfrenta un obstáculo a sus objetivos o expectativas vitales. En la crisis se pierde temporalmente la capacidad de dar una respuesta efectiva y ajustada al problema porque fallan los mecanismos habituales de afrontamiento y existe incapacidad para manejar las situaciones y/o dar soluciones a los problemas. 

Un acontecimiento vital estresante siempre nos cambia y el Covid-19 lo es. Nos ha parado de golpe pero también es una oportunidad de preguntarse no tanto el por qué sino el para qué he vivido esto. . La resiliencia es la capacidad de superar obstáculos. Ante cualquier crisis vital podemos cambiar de dos maneras, hacia la luz o hacia el lado oscuro. ¿Hacia dónde quieres ir tú?

¿Cómo gestiono la crisis para evolucionar?

Deseo pensar que iremos hacia la luz. Este confinamiento nos ha podido servir para tomar conciencia de todo lo que debemos cambiar a nivel individual y como sociedad. Es una oportunidad para desarrollar o mejorar fortalezas como la empatía, el compañerismo, la solidaridad. Es una oportunidad para tomar conciencia de lo que realmente es importante para nosotros. La mayoría de personas me comentan que han valorado cosas cotidianas que tenían y ya no tienen, las relaciones familiares, ese café con un amigo@…esas cosas simples del día a día que no valorábamos porque vivimos enfocados en el futuro. El Covid-19 nos ha obligado a parar y a centrarnos en el hoy y es ahí donde hemos descubierto la importancia de las cosas más simples, es ahí donde reside la auténtica felicidad. Seguramente el bichito nos ha servido para tomar conciencia y ver qué queremos cambiar de nuestra vida. Nos ha reconstruido nuestro escudo de valores.

Pero conociendo un poco la naturaleza humana  podemos irnos fácilmente al lado oscuro de la ley. No cabe duda que esta crisis sanitaria va acompañada también de una severa crisis económica. Si es de larga duración empezaremos a vivir otras necesidades básicas, como son: comer, pagar el alquiler, la luz,….es decir sobrevivir. Y todos sabemos lo que puede llegar a hacer el ser humano para sobrevivir.

Además el ser humano ha cambiado en cierta forma su naturaleza, es un mamífero, un animal de manada y ha aprendido a vivir en soledad, aislándose del contacto social en un falso bienestar porque va contra natura. Así que si juntamos ambas cosas el ser humano puede llegar a sacar lo peor de sí mismo, a dejar aflorar su egoísmo e individualidad más dañina. Nos radicalizados, separamos y aislamos como mecanismo de supervivencia. 

Dos pautas para salir de esto siendo mejores.

Como persona y como terapeuta sigo creyendo en la bondad humana y por eso quiero pensar  que saldremos de esta siendo mejores con nosotros mismos y con los demás. Por eso y porque conozco la fragilidad de la memoria os invito estas pautas básicas:

  1. Anotar en un papel todo lo que habéis aprendido en esta situación, tanto de vosotros como de la sociedad en general, para qué he vivido esto. Guardarlo en un lugar seguro y leerlo de vez en cuando. Que sea vuestra brújula que os marque el rumbo en el nuevo camino que se antoja difícil. Si lo que nos ha pasado no ha servido para nada estaremos convirtiendo el coronavirus en una desgracia y no en una oportunidad de evolución. Toma conciencia.
  2. Deberemos aprender a seguir siendo animales de manada, seres sociales por naturaleza manteniendo esta distancia social impuesta, deberemos construir una nueva forma de comportarnos en grupo que nos permita socializarnos y nutrirnos emocionalmente.

“La búsqueda del significado es la clave para la salud mental y el florecimiento humano” Victor Frankl.

Lo que es, es, pero siempre puedes decidir qué hacer con ello. ¿hacia dónde quieres ir tu?