
Anorexia
¿Tiene miedo a ganar peso o a convertirse en obesa/o? ¿Es una persona muy exigente en cuanto a su autoevaluación en relación al peso? ¿Hace tres meses que se le ha retirado el ciclo menstrual? ¿Ha disminuido la cantidad de comida de forma importante? ¿Ha aumentado su interés por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los mismos? ¿Tiene frío de forma constante? ¿Está obsesionada/o por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte? ¿Utiliza trampas para evitar la comida?
Descripción del trastorno
La Anorexia Nerviosa es un rechazo a mantener el peso igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla (inferior al 85% del esperable IMC<17). Cursa con un miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal. Hay una alteración de la percepción del peso o la silueta corporales y una exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal. Con presencia de amenorrea, de al menos tres ciclos consecutivos.
Hay dos tipos:
- Restrictivo: recurren a la dieta, ayuno y ejercicio; personas perfeccionistas, rígidas y con percepción de ineficacia.
- Compulsivo/purgativo: recurren a atracones, purgas o ambos; hay una historia de obesidad familiar, sobrepeso previo, impulsividad, adicciones y labilidad emocional.
La ingesta se reduce gradualmente y la alteración de la imagen puede referirse al peso, al cuerpo en su totalidad o a partes concretas.
Está asociado a ánimo deprimido, retraimiento, insomnio, pérdida de interés, funcionamiento obsesivo. Comorbilidad con Trastorno de Personalidad: límite, evitación y dependencia. Entre los síntomas físicos se encuentra el restreñimiento, dolor, intolerancia al frío, letargia, bradicardia, edema, osteoporosis, etc.
Es más habitual en mujeres y lo normal es que no cumplan todos los criterios. Sobre todo en sociedades industrializadas, nivel socio económico alto, algunas profesiones más que otras y de progresiva generalización. El inicio es a los 13-18 años (habitual tras una crítica) con curso crónico aunque variable. Mortalidad del 10%.
Se puede confundir con otros trastornos (Diagnóstico diferencial): enfermedades médicas que cursan con importantes pérdidas de peso (no existe distorsión de la imagen, ni deseo de adelgazar más); trastorno depresivo mayor (no desean adelgazar ni temen ganar peso); esquizofrenia (rara vez hay temor a ganar peso y las distorsiones perceptivas son de otro orden); fobia social, trastorno obsesivo compulsivo y trastorno dismórfico; bulimia (se mantiene el peso en el nivel adecuado o por encima).
Abordaje terapéutico
Entre los tratamientos bien establecidos está el Programa Rehabilitación Nutricional: normalizar patrones sobre el peso, adquirir señales de saciedad-hambre, corregir secuelas biológicas, psicológicos y malnutrición. Cuyos objetivos son los de motivar y modificar pensamientos, actitudes y sentimientos. Tratar trastornos psiquiátricos asociados, apoyo familiar y prevención de recaídas.
Por lo que a tratamientos conductuales se refiere, se encuentran: el manejo de contingencias (privilegio 0); el miedo a ganar peso; la exposición con prevención de respuesta (vómito) y la relajación. Por lo que respecta a los tratamientos cognitivos: la reestructuración cognitiva de peso, autoestima e imagen corporal. En cuanto a tratamientos farmacológicos se encuentran: neurolépticos, antidepresivos y estimulantes del apetito.
La intervención psicológica puede distribuirse, básicamente, en dos fases. En la primera, casi siempre en régimen hospitalario, se aplican estrategias que permiten regular el peso del paciente y prepararlo para la segunda fase; en ésta, los objetivos son mantener el peso apropiado y reducir la vulnerabilidad del paciente.