
Trastorno de Somatización
¿Siente dolores en al menos cuatro zonas del cuerpo? Por ejemplo: cabeza, abdomen, espalda, articulaciones, brazos, piernas, pecho, recto; durante la menstruación, el acto sexual, cuando orina…
¿Ha sufrido al menos dos molestias de las siguientes: náuseas, hinchazón del abdomen, vómitos, diarrea o intolerancia a algún alimento… o alguna otra molestia parecida?
¿Ha tenido algún problema de tipo sexual: disfunción eréctil, no tener placer, indiferencia sexual…? ¿O algún problema con la menstruación, como que se vuelva irregular?
¿Ha sufrido alguna vez alguno de estos síntomas: falta de coordinación o de equilibrio, parálisis o debilidad muscular en alguna parte del cuerpo, dificultad para tragar, sensación de nudo en la garganta, afonía, retención de orina, alucinaciones, pérdida de sensibilidad del dolor y en el tacto, visión doble, ceguera, sordera, convulsiones; pérdida de memoria o de conciencia?
¿Ha tenido que buscar ayuda médica en más de una ocasión debido a los síntomas que sufre? ¿Empezó a sufrir estas molestias antes de los 30 años? ¿Ve que todo el malestar que sufre le afecta en su vida diaria (en el trabajo, con los amigos, la familia…)?
Breve descripción del trastorno
El trastorno de somatización consiste en la existencia de una preocupación crónica por sus síntomas “somáticos” a lo largo de los años. Estos síntomas causan angustia o incapacitan a la persona para funcionar normalmente. Es un problema médico aunque no se expliquen con ninguna enfermedad. Los síntomas son reales y no se fingen.
Síntomas destacados:
- Síntomas de dolor: en cualquier parte del cuerpo.
- Síntomas gastrointestinales: cualquier afección, además de dolor, en el estómago o los intestinos.
- Síntomas sexuales: cualquier afección, además de dolor, en el sistema reproductor o sexual.
- Síntomas neurológicos: falta de equilibro o coordinación, alucinaciones, visión doble…
El trastorno de somatización es una enfermedad crónica, aunque no se mantiene en intensidad sino que varía. En pocas ocasiones desaparece de forma completa. No es frecuente que pase más de 1 año sin que se busque ayuda médica por los síntomas que no tienen explicación aparente. Se suele diagnosticar antes de los 25 años, y los primeros síntomas pueden empezar a aparecer durante la adolescencia. En las mujeres las irregularidades en la menstruación es uno de los signos que se presenta antes. Los síntomas sexuales se asocian muy a menudo a conflictos matrimoniales.
Propuesta de abordaje terapéutico
Habría que trabajar como objetivo principal la causa o factor psicológico existente. Trabajar estrategias para hacer frente al síntoma de manera que se pueda llevar una buena calidad de vida, como es la relajación, exposición y resolución de problemas. Es necesario aprender la relación que hay entre el síntoma y su causa. Modificar las interpretaciones y creencias erróneas que se tienen respecto al síntoma.